Gargolas
En
los primeros días de la Edad Media, la rama de los Tremere, recién fundada,
estaba en grave peligro. Perseguidos desde todos los flancos por agentes del
Inconnu, ni siquiera el poder del Círculo de los Siete, recién formado, parecía
bastar para salvar al clan de la extinción. Aunque eran poderosos
individualmente, no tenían las hordas de tropas menores de choque que
necesitaban para repeler a sus enemigos.
Se rumorea que fue el propio fundador del clan el que ideó una solución.
Tremere capturó a varios vampiros y criaturas mísicas, incluyendo un Gangrel y
un Nosferatu y, con su Círculo, utilizó sus extensos conocimientos de alquimia
para sintetizar una raza de nuevos vampiros que sirvieran a los Tremere. En las
profundidades de los Cárpatos, la primera Gárgola se elevó del caldero
burbujeante. Parondiando la Biblia, le ordenaron: "Crece y multiplícate".
Y creció, creando rápidamente enjambres de progenie a partir de los campesinos
aterrados, y llevándolos contra el Inconnu. En gran parte gracias a la terrible
fuerza de las Gárgolas, el clan de los Tremere sobrevivió a sus primeras
grandes batallas.
Durante siglos, las Gárgolas sirvieron a los Tremere con gran lealtad, a pesar
de los numerosos abusos a los que los sometían sus amos. Al final, el maltrato
se volvió intolerable incluso para sus espíritus embotados. A finales de la
Edad Media, las Gárgolas se liberaron de los Tremere; algunos se dispersaron en
los bosques de Europa, otros se trasladaron a las grandes ciudades, como París,
mientras que otros ofrecieron sus servicios como mercenarios y centinelas a
cualquier Vástago o Mago que pudiera pagar su precio en oro y vitæ.
Apariencia: las Gárgolas son grotescas y repulsivas, como los Nosferatu,
y suelen tener una apariencia "demoniaca". Comienzan con pequeñas
alas de murciélago, que crecen a medida que avanzan en la Disciplina de Viscerática.
Cada nivel que hayan adquirido en esa Disciplina les permite volar a 10 kilómetros
por hora adicionales. Además, a medida que envejecen, su piel se vuelve más pétrea
y en sus cuerpos aparecen diversas protuberancias extrañas.
Refugio: las Gárgolas prefieren las zonas interiores o subterráneas, en
las que haya mucha tierra y piedra que manipular. Los edificios abandonados
(sobre todo los altos, donde pueden quedarse sentadas por la noche), almacenes,
alcantarillas, cuevas y similares son ideales.
Trasfondo: las Gárgolas rara vez se reproducen, y sólo por sus propias
razones perversas. Como las Gárgolas son una raza artificial y compuesta, una
vez que se escoge a una víctima, su mente queda sublimada en la estela de magia
y recuerdos arraigados profundamente en la vitæ del sire y prácticamente
olvida su vida anterior. Las Gárgola pueden provenir de cualquier tipo de vida.
Creación del personaje: en realidad, las Gárgolas no son adecuadas como
personaje jugador, pero son ideales como centinelas, guardias y mercenarios. Los
Atributos Físicos y los Talentos son primarios.
Debilidades: las Gárgolas tienen una apariencia de cero, como los
Nosferatu de los que provienen en parte. Además, como raza creada para la
esclavitud, su Fuerza de Voluntad disminuye en dos unidades a efectos de
resistir la Dominación o conjuros de control mental.
Disciplinas: Fortaleza, Potencia, Viscerática.
Cita: "Has interrumpido en las propiedades del amo. Contaré
hasta diez; te irás o alimentaré la tierra con tus entrañas. Uno...
diez".