Kiasyd

Los orígenes de esta entraña línea de sangre se han perdido con el paso de los años, pero el afecto por la pompa y sus curiosos poderes han llevado a algunos Cainitas a sospechar que sus raíces se encuentran en los Lasombra. La teoría más conocida atribuye su creación a la experimentación impía con la sangre de los Salvajes y a pactos prohibidos realizados con demonios. Sea cual sea la verdad, el resultado es una de las líneas más extrañas de todo el Mundo de Tinieblas.

Los Kiasyd son eruditos y guardianes de secretos. Tienden a ser observadores más que a tomar parte activa en los actos como las Partidas de Guerra. No les gusta actor físicamente contra un enemigo, prefiriendo luchar con ingenio y con palabras. Guardan celosamente su conocimiento y su colecciones privadas. Aunque sus casas están siempre abiertas a cualquier otro miembro de la línea de sangre, son criaturas enormemente territoriales, por lo que la mayoría de las ciudades tiene a uno sólo de ellos. A los Extraños no les gusta competir con los demás por el conocimiento. Si alguien se encuentra a dos Kiasyd juntos es probable que se trate de sire y chiquillo, que pueden estudiar juntos hasta unos cincuenta años. Sin embargo, siempre llega el momento en el que el chiquillo busca su propio refugio, normalmente en otra comunidad.

Los Kiasyd son bien conocidos por ser muy calmados y estudiosos. Su raison d'être se centra en su colecciones de pergaminos, libros, conjuros y en el saber vampírico apilado en su biblioteca. Su inusual estatura y su insaciable sed de conocimientos hace que estos lugares siempre estén llenos hasta arriba de material.

Sobre la pertenencia de los Kiasyd al Sabbat, las teoría vuelve involucrar a los Lasombra. Ya han cerrado un pacto con los Guardianes (cambiando secretos por protección), o compartan una relación más siniestra como amo y sirviente, poco se puede decir al respecto. La naturaleza inquisitiva de estos vampiros oculta personalidades retorcidas y perversas, afectada por lo conocimientos prohibidos y, probablemente, por la sangre de hada que contribuyó a su creación. De hecho, se rumores algunos Kiasyd son adictos a la vitae de changeling, obteniendo sustento sólo de este alimento mágico, no de la pálida e insípida sangre mortal. Se sospecha que otros tienen gustos aún más perversos, alimentándose únicamente mientras violan a sus recipientes en parodias impotentes de arrebato sexual, o robando niños bajo la luz de la luna llena para devorar su carne en sus bibliotecas. Lo único que se sabe de ellos es que son un enigma, y se les tolera únicamente por sus conocimientos.

Apodo: Extraños.

Apariencia: Los Kiasyd han heredado su inusual belleza de las hadas. La piel es totalmente blanca y adopta un brillo azulado bajo la luz de la luna. Se rumorea que este tono es una indicación de la edad del vampiro, pero lo Kiasyd son demasiado educados como para hablar de sí mismos, de modo que nadie lo sabe con seguridad. Son altos y delgados (miden entre 1,80 y 2,20) y tienen narices, pómulos y orejas angulosas. Los ojos también han sido alterados, mostrando únicamente dos manchas negras sin pupila o un blanco discernible. Algunos prefieren la vestimenta victoriana o gótica para reflejar su aire estudioso y sombrío, para diversión de los vampiros más modernos. El cabello largo o un pañuelo y las gafas de sol les sirven para ocultar su aspecto único a los ojos curiosos.

Refugio: Para los Kiasyd es importante disponer de un refugio permanente y discreto. Suelen encerrarse en ellos, pasando innumerables horas estudiando hasta que se ven obligados a abandonarlos, ya sea por la curiosidad de invitados no deseados o por el estado del lugar. A menudo eligen como morada una biblioteca privada, un museo, una galería de arte, ruinas históricas o catacumbas. Sea cual sea su estilo, el refugio suele disponer casi siempre de una biblioteca bien surtida y de muchos acomodos de la vida "elegante". Los Kiasyd se enorgullecen de ser buenos anfitriones, y algunos guardan sangre añeja para sus invitados.

Trasfondo: Los Kiasyd eligen como progenie a mortales educados e inteligentes. Los chiquillo potenciales son disciplinados en sus estudios y comparten con estos vampiros el amor por los libros y lo curiosidad por  desentrañar nuevos conocimientos. Suelen elegirse a bibliotecarios, educadores, estudiantes y conservadores de museos. Estos chiquillo suelen tener más contactos profesionales que amigos personales, y valoran la educación y el aprendizaje por encima la satisfacción personal.

Creación del personaje: La mayoría de lo Kiasyd procede de Conceptos estudiosos o sociales, ya que les llama la atención la gente instruida y atractiva. Las Conductas tienden a lo conservador, pero las Naturalezas suelen variar enormemente. Se valoran los Atributos Mentales y Sociales, así como los Conocimientos y las Técnicas. Pocos Kiasyd tienen más Trasfondos que la extraña mezcla de Recursos, Generación y Mentor, ya que no suelen relacionarse con los mortales lo suficiente como para desarrollar más. Extrañamente, siguen aferrándose a los principios de la Humanidad.

Disciplinas de clan: Dominación, Mytherceria, Obtenebración.

Debilidad: El defecto de los Kiasyd puede ser atribuido a su sangre mezclada. El hierro puro les causa un gran malestar. En presencia de ese metal (a un número de metros igual a la resistencia el vampiro), la dificultad para resistir el frenesí aumenta en uno. Si se toca se produce una tirada de frenesí inmediata, y las heridas causadas por estas armas causan daño agravado.

Organización: Los Extraños disponen una organización formal, casi victoriana, basada en numerosas distinciones que sólo tienen sentido para ellos. Cada cincuenta años atienden a una reunión formal en el refugio de uno de los miembros de la línea, donde discuten sobre lo que han descubierto y los nuevos misterios que han desvelado. En raras ocasiones y invitan a un extraño o una manada del Sabbat, de los que se espera que conversen de forma inteligente sobre los temas propuestos. Las manadas groseras u obstinadas son castigadas de forma malévola, desde las burlas siniestras hasta las maldiciones irrompibles.

Cita: Ten mucho cuidado. Eso es una de las Biblias originales de Gutenberg. Si la dañas no tendré más remedio que exigir reparación, y dudo que vivas mucho tiempo sin tu piel.