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Este manual fue encontrado en
el refugio del recientemente asesinado Príncipe de Austin, Texas. Se cree que
fue escrito por el Príncipe de Oklahoma City, quien era Sire del primero.
Te ofrecemos esto para tu disfrute.
Personalmente creo que esta
es una de las cosas mas inteligentes que puedes hacer. Enlentece el contagio de
enfermedades y hace mas fácil la alimentación en caso de necesidad. El mejor
modo que conozco es simplemente conseguir un montón de novias/os y morderles en
medio de la pasión del momento. Un pequeño mordisco es lo más indicado en la
mayoría de los casos. El beso será un sustituto perfecto del mejor sexo y
algunos se tornaran adictos o al menos desarrollaran un gusto por la sensación
que te ayudara a llevarlos a la cama más fácilmente. Los efectos secundarios
resultantes (dolor de cabeza por la perdida de sangre) pueden identificarse como
el día después de un buen polvo o un buen "viaje". Mientras puedas
mantenerte principalmente de unos pocos de ese rebaño, mantén siempre otros
pocos en secreto, para así servirte de ellos si un enemigo decide acabar con
todos tus recipientes.
Reconozcámoslo, si eres un
Príncipe el tiempo suficiente los problemas van a llegar a ti en algún
momento. Aprende a luchar y a sobrevivir. Adquiere Fortaleza y algo de
Celeridad, aunque también puede ser de gran ayuda aprender Potencia. Las armas
de fuego están muy bien, pero pocas cosas son tan eficientes como un bate de béisbol
en la cara con una buena dosis de Potencia incorporada. Lo mejor que se puede
hacer es desarrollar Protean para conseguir utilizar las Garras de Lobo, porque
no hay nada como el daño agravado para poner las cosas en su sitio.
Cuando las cosas se
compliquen o te enfrentes contra alguien más grande que tu, debes estar
preparado. Ten una vía de escape donde quiera que duermas y otra que te lleve a
cualquier agujero secreto que tengas preparado. También es bueno el tener
preparada una identidad alternativa, aunque la Disciplina de Protean ha
demostrado su utilidad en la Fusión con la Tierra o Forma de Niebla, que ha
permitido a muchos Vástagos seguir luchando un día más. Menos si los
Justicars te buscan para explicarte algo, eres el Príncipe hasta que estés
muerto, aunque solo sea por el nombre, lo que quiere decir que los demás Príncipes
deben reconocerte en el exilio si es necesario, porque si no lo hacen significará
que ELLOS pueden ser destronados.
Muy bien, si un asesinato,
desafío, golpe de estado o atentado va a suceder, sucederá cuando estés sólo.
No hagas posible esto para tus enemigos, si hay alguien contigo, la unión hará
la fuerza. Muchos Vástagos serán reticentes a actuar solo porque hay testigos.
Estas más seguro en compañía de un enemigo que sólo.
El 90 % de todos los Vástagos
solo desean una cosa, que se les deje en paz. El otro 10 % desea tu puesto. La
mejor forma de que ese 10% consiga tu titulo de Príncipe es mantener al 90 % a
su lado dándoles algo que ellos quieren. No hagas tampoco esto posible a tus
enemigos. Lleva a cabo un principado flexible, dejando que tus Vástagos hagan
lo que quieran mientras mantengan las tradiciones, o al menos mientras tu no lo
oigas. De todas formas, tarde o temprano vendrá un enemigo a tu ciudad o
enviaran a alguien para usurpar tu principado, normalmente debido al principado
"flexible". Irán por la ciudad ofreciendo a todo el mundo, y
especialmente a la Primogenitura, todas esas recompensas que ofrecen los Príncipes
estrictos: zonas de caza más grandes, permiso para crear progenie,
reconocimiento, perdón de los deslices del pasado. Normalmente los
"tentados" vienen a ti luego a contártelo todo porque tu ya les habrás
dado libremente todo lo que les ofrece tu enemigo por ser sus siervos. Solo un
loco cambiaría libertad por servidumbre, cuídate de los locos.
De vez en cuando alguien va a
causar problemas, y primero tendrás que enterarte y luego enfrentarte. Hasta
que puedas estar en todas partes a la vez y luchar como un Gangrel encerrado, es
recomendable encontrar un "sheriff" para ayudarte en la tarea. Ellos
tendrán que ser tus oídos y tus ojos y actuar inmediatamente cuando hayas
tomado una decisión. Busca primero en tu primogenitura, y luego en el resto de
los Vástagos. Los anarquistas pueden servir en caso de que nadie mas lo haga.
Los más listos de estos están deseando siempre escuchar y sellar compromisos,
y si eres "flexible" (lo que normalmente quiere decir mantenerse fuera
de sus negocios), ellos te ayudaran, simplemente porque quienquiera que hubiera
en tu lugar seria peor. Los menos inteligentes de entre los anarquistas son
incluso más fáciles de manejar. A pesar de lo que digan sobre como odian al Príncipe
o la autoridad en general, te sorprendería lo rápido que saltan para ser el
hombre del Príncipe, incluyendo exterminar gente en tu nombre. Siéntate con
ellos, simpatiza y di que estas de acuerdo con lo que te digan, entonces di que
no te importaría algo, y ese algo se hará. La mayoría de los anarquistas,
agresivos e impulsivos, están buscando objetivos, y no les preocupa quienes
sean, y si pueden hacerlo en nombre del Príncipe, pues mucho mejor.
Controlar, controlar,
controlar: Eso es lo que todo el mundo te dirá que debes hacer desde el
principio. Es más difícil de lo que parece. Lo primero, sé cuidadoso con los
Vínculos de Sangre. Esto desemboca inevitablemente en amor y muchos de ellos
tienen extrañas ideas sobre el amor, lo cual significa lo que no quieres, media
docena de casos de atracción fatal en tus manos. Dominación y Presencia son lo
que mejor ira para esto, pero considera ganar algo de conocimiento en psicología
para no convertir a la gente en enfermos mentales con el uso continuado de una
Dominación que vaya en contra de su Naturaleza. Lo mejor es Dominar o Vincular
a la gente poderosa y rica de la ciudad y dejar que ellos controlen el resto de
la metrópoli por ti al más viejo estilo mafioso-con-clase. Nada esta a tu
nombre y nadie sabe quien eres, pero tu eres el protagonista de la historia.
Ese Vástago recién llegado
que no se ha presentado ante ti podría ser un espía del Sabbat, un anarquista
huido, un Gangrel intentando pasar desapercibido y otras muchas cosas. Tu
trabajo también consiste en saber que esta ahí para preguntarte el por que. El
primer truco es encontrarle. Busca evidencias de que la mascarada ha sido
violada, especialmente en los hábitos de alimentación. Ten algunos ghouls
vigilando las principales zonas de alimentación. Menos si tienen Mascarada o
Cara de Niño, tus Ghouls deberían ser capaces de identificar a los Vástagos
en poco tiempo, solo con la mirada y sin Auspex. Vigila rutinariamente los
principales refugios: almacenes, edificios recién comprados, moteles etc. Puede
que tengas un montón de gente esforzándose en esto para nada, pero encontrar a
ese Sabbat antes de que este preparado para actuar valdrá la pena.
Solo porque un Vástago se
presente a ti no quiere decir que sea de fiar. Pregunta por sus referencias y
compruébalas. Todos los espías Sabbat en un territorio han intentado entrar
haciéndose pasar por neonatos de la Camarilla. Los Vástagos que no se
presentan son demasiado identificables como para hacerlo. Cuídate de los
neonatos Gangrel errantes de los que nadie ha oído hablar, diles que sigan su
camino y vigílales hasta que se vayan para cuando se hayan ido vigilar que no
vuelvan. Si realmente quieren residir en tu Dominio pero no pueden darte
referencias que te satisfagan, diles claramente que deberán irse a otra ciudad
o recurre a la Dominación para que te digan quien son realmente, a que secta
pertenecen y si tienen alguna intención de disputarte tu Principado. Incluso la
mayoría de los anarquistas estarán de acuerdo con que no hay mucho que
preguntarle a un Vástago desconocido. Puedes sentirte tentado de preguntar más
de lo que debes una vez han sido dominados, no lo hagas, sigue leyendo.
Construye una reputación de
honestidad para poder aprovecharte cuando las cosas se pongan feas. Provocar
hechos, hacer amigos y no hacer muchos enemigos será más fácil para ti si
mantienes una reputación admirable. Si has conseguido el poder de doblegar a la
ciudad por la fuerza, mejor para ti, pero si no, vas a necesitar que todo el
mundo actúe de acuerdo con lo que dices. Un Príncipe sin honor es un Príncipe
sin amigos, aliados o prestigio, y también con muchisimos enemigos. Esto también
te dará un as en la manga cuando todo se complique y una ultima jugada sea lo
que pueda cambiar el curso de la partida Si no entiendes esto, no intentes ser
Príncipe.
Si vas por ahí y esperas que
todo el mundo se arrodille ante ti y se ponga bajo tu protección, te van a
decepcionar. Ellos no van a ser tan honestos y la mayoría de los neutrales se
volverán contra ti simplemente porque no pueden soportar tu actitud. Quizás
pierdas algo de prestigio en tu clan o entre tus compañeros Príncipes más
viejos y poderosos que tu, pero recuerda que estos no viven en tu ciudad.
Recuerda que la miel atrae mas moscas que el vinagre.
Ahora que eres un jugador en
el mundo de los Vástagos, debes aprender las reglas. Entonces aprenderás las
lagunas, las diferentes interpretaciones y las trampas. Los demás ya lo han
hecho. Solo porque estés negociando de buena fe con alguien no quiere decir que
no tengas un rifle de precisión apuntándole desde el otro lado de la calle o
un Nosferatu siguiendote, en el caso de que no lo estén ya. No temas ofender a
nadie, si les preocupa que tengas las espaldas cubiertas cuando dijiste que ibas
a ir solo, entonces son muy sumisos o estaban esperando encontrar una razón
para empezar a acabar contigo. Haz tratos y siempre estate preparado para que se
rompan. Si alguien intenta engañarte, engáñale a el antes, y dos veces como
poco.
Solo porque insista en que
actúes como si fueras un buen tipo, incluso si no lo eres, no significa que
seas un blando. Actúa siempre con decisión. Si te encuentras bloqueado y no
sabes como salir, a cualquiera que te pregunte que estas pensando, hablare
utilizando un tono firme que deje claro que no tienes que dar respuestas a
nadie, y haz retórica sobre cuanto tiempo puede llevar tomar una decisión
acertada. Manténte firme en tus decisiones, pero no dudes en corregirte si
sabes que estas equivocado. Hagas lo que hagas, nunca hagas un trato
desventajoso.
Si alguna vez eres pillado
haciendo algo que no deberías, échale la culpa a cualquier otro o cállate.
Los antiguos, el Sabbat, los antediluvianos, quizá lupinos o magos, todos estos
te pueden dar una razón para culparles. Si no puedes pensar en algo bueno que
decir para echarle la culpa a otro, cállate. La mayoría de los Vástagos, y
especialmente los antiguos, evitan actuar sin pruebas claras y de peso. Si te
ves obligado a decir la verdad, da el rodeo más grande que puedas y dilo como
si nada, rápido y en una sola frase, dando sensación de aplomo. Si puedes
hacerles dudar de lo que dices aunque solo sea por un minuto aunque sea la
verdad, podrás confundirlos el suficiente tiempo para escapar.
Esta es la primera norma que
un oficial de la armada o un Príncipe debe conocer. La forma más fácil de
controlar una ciudad es que ninguna de tus ordenes sea desobedecida. Piensa que
vives en una ciudad y aquí estas en un mundo lleno de gente que tiene sus
propias creencias y sentimientos, y que ni siquiera tu más preciado sirviente o
aliado mas fiel harán todo lo que tu les digas. Mientras no les ordenes nada
que no quieran hacer, mantendrás las cosas bajo control. Una de las formas más
fáciles de hacer esto es pensar en lo que quieres que se haga y asignar la
persona, ir a esa persona y pedirle su opinión, si son favorables, ordénale
que lo haga. Si no, deja a esta persona si piensas que no va a cumplir tus
ordenes. Aparenta siempre que tienes en cuenta sus opiniones y consejos, y que
los respetas.
Tu palabra es ley en los
confines de tu dominio. Ninguna ley que no viole la mascarada puede ser
rechazada legalmente. Esto suena bien en teoría, pero en la practica muchos Vástagos
violaran tus ordenes. Una vez alguien viole tus ordenes, esta violando la
Segunda Tradición, y no te canses, pues puedes estar seguro de que lo hará una
y otra vez. Avísales de lo que están haciendo si piensas que la situación se
puede resolver, si no, continúa dándoles ordenes para que las rechacen pero
con la mayoría de testigos posibles. Calla, mientras preparas un castigo físico
y enfréntate al transgresor, preferentemente cuando esté solo, con las pruebas
por delante seguido del castigo. Tu esfuerzo en aplicar el castigo debe ser
proporcional a lo razonable de las ordenes que ha incumplido. Asegúrate de que
tienes bastante cuerda antes de colgar a alguien.